Las cantidades debes adaptarla a lo que necesites, aunque si haces de más puedes conservarla en el frigorífico.
Para empezar debemos limpiar la cebolla y cortarla en trozos, no hace falta que sean demasiado pequeños porque luego vamos a triturarla.
Pelamos los ajos.
Bañamos ajos y cebolla con la salsa de soja y un poco de acetie.
Ponemos todo en el vaso de la trituradora y trituramos hasta que quede todo bien ligado y mezclado.
Solo queda rectificar de sal y ya tienes una salsa o adobo para acompañar tu pieza de carne cocinada en la barbacoa o la plancha. Por supuesto también pude valer para una sabrosa hamburguesa hecha en casa.