Lava bien el coliflor y déjalo entero.
Colócalo en una olla con tapa, con un poco de agua y sal en el fondo.
Cocina a fuego medio de 20 a 25 minutos, revisando que no se seque el agua.
Importante: La cocción debe ser al vapor, no en ebullición.
En un recipiente aparte, mezcla la miga de pan con la mantequilla derretida y el queso parmesano rallado.
Transfiere el coliflor cocido a una refractaria poco profunda y cúbrelo uniformemente con la mezcla de pan y queso.
Precalienta el horno a 180 °C (350 °F) y hornea de 15 a 20 minutos o hasta que la superficie esté dorada y crujiente.
Sirve el coliflor entero en la mesa para partirlo al momento.
Nota
Para un sabor más intenso, puedes añadir ajo en polvo o nuez moscada a la mezcla del gratinado. También puedes sustituir el queso parmesano por queso gruyère o cheddar para un gratinado más cremoso y con un toque extra de sabor.