Agrega el aceite en un chorrito fino y constante hasta que la mezcla espese y tome textura cremosa.
Si deseas, añade ajo picado antes del aceite para un alioli, o un poco de jugo de limón para potenciar el sabor.
Si la mayonesa queda muy espesa, aligérala con unas gotas de agua mientras bates.
Recuerda consumirla fresca y evitar guardarla por mucho tiempo debido al huevo crudo.