Extiende la masa y corta en discos de unos 10 cm de diámetro.
Tritura el queso y mézclalo con la bechamel y el perejil.
Coloca una cucharada de relleno en cada disco, dobla y sella los bordes.
Coloca las empanadillas en una bandeja engrasada, reparte la mantequilla por encima y hornea a 180ºC hasta que estén doradas.
Sirve calientes o templadas.