Espolvorea harina sobre la mesa y extiende la masa con un rodillo, procurando que no quede demasiado fina.
Deja reposar la masa un rato antes de continuar.
Precalienta el horno a 200ºC y corta la masa en círculos de unos 10 cm de diámetro.
Coloca las porciones en una bandeja engrasada y hornéalas durante 10-15 minutos, hasta que estén doradas.
Sirve estas galletas tradicionales en cualquier momento del día.