Vierte la gaseosa colombiana y añade las rajitas de canela, los clavos de olor y la vainilla.
Cocina a fuego medio hasta que los plátanos estén tiernos y la gaseosa se haya reducido, caramelizando los plátanos y dándoles un color rojizo.
Sirve los plátanos calientes, espolvoreados con queso blanco rallado.
Si deseas, añade un poco de crema de leche para un toque extra de suavidad.
Disfruta este postre tradicional colombiano recién hecho.