Prepara el caramelo poniendo el azúcar, el agua y la vainilla en una sartén a fuego alto; remueve hasta que tome un color marrón dorado y viértelo en el molde.
Echa la mezcla en el molde acaramelado.
Hornea a 325 grados Fahrenheit durante 1 hora o hasta que, al introducir un palillo de madera, este salga limpio.
Deja enfriar antes de desmoldar y servir frío.