Pastel de salmón y espinacas

Pastel de salmón y espinacas
Categoría: pescado

Ingredientes

para 4 raciones
  • 400 gr de salmón fresco sin piel ni espinas
  • 500 gr de patatas
  • 80 gr de cebolleta
  • 200 gr de brotes de espinacas
  • 2 huevos
  • 2 cdas. de mantequillas
  • Queso Cheddar rallado
  • Queso parmesano rallado
  • Aceite de oliva
  • Laurel
  • Eneldo
  • Sal
  • Pimienta

Como se hace

Es un plato muy sencillo de preparar y que da un resultado excelente.

Quita la piel al salmón y elimina todas las espinas que pueda tener. Los lomos de salmón son muy fáciles para limpiar.

Pela las patatas, córtalas en trozos medianos y ponlas en agua hirviendo con un puñado de sal, unas hojas de laurel y la piel del salmón (le dará saborcito a las patatas). Deja cocer las papas unos 20 minutos o hasta que estén tiernas.

En una sartén pon un par de cucharadas de aceite de oliva y sofríe el salmón fileteado. Vuelta y vuelta, no importa que el salmón quede crudo pues se terminará de cocinar en el horno. Si te pasas quedará muy seco. Retíralo y resérvalo.

En la misma sartén rehoga la cebolleta bien picadita junto a las espinacas. Sofríe a fuego lento hasta que estén pochadas.

Corta el salmón en trozos muy pequeños y mezcla con el sofrito, agrega eneldo, sal y pimienta al gusto.

Ve precalentando el horno a unos 190 ºC

Las patatas ya estarán listas, así que retíralas del fuego, escurre el agua y saca el laurel y la piel del salmón. Pon las patatas en un bol y machácalas para hacer un puré. Añade mantequilla, los huevos batidos y un poco de leche. Se tiene que quedar un puré suave. Rectifica de sal.

Coge moldes o una fuente para el horno, procura que sea fácil de desmoldar. Son muy útiles los moldes de repostería metálicos sin fondo. Coloca los moldes en una bandeja para el horno (o la fuente) engrasa las paredes. En el fondo extiende una capa de puré de patatas, sobre ésta una capa de la mezcla de salmón y el sofrito y cubre con otra capa de puré. Esparce sobre la superficie el queso rayado. Colócalo en el horno con el gratinador y espera a que el queso se funda.

Sácalo del horno, desmolda y sírvelo en un plato sobre unas cucharadas de tomate frito.

Rico ¿verdad?