Parte el coco, recoge el agua y ralla la pulpa. Exprime la pulpa con su agua para obtener la primera leche de coco.
Repite la operación con agua corriente hasta obtener suficiente líquido para cubrir el pescado.
Cocina el sábalo con la segunda leche de coco y el resto de los ingredientes, dejando que los sabores se mezclen suavemente.
Poco antes de servir, añade la primera leche de coco para dar cremosidad y aroma.
Sirve caliente, acompañado de arroz blanco y plátano frito si lo deseas.