Prepara tres platos: uno con harina mezclada con sal y pimienta, otro con los huevos batidos y agua, y el último con la miga de pan.
Escurre los filetes y pásalos primero por la harina, luego por el huevo y finalmente por la miga de pan, asegurando que queden bien cubiertos.
Calienta abundante aceite en una sartén amplia a fuego medio. Fríe los filetes por tandas, dorándolos por ambos lados y dándoles la vuelta solo una vez.
Retira y escurre sobre papel absorbente.
Sirve calientes, acompañados de salsa tártara o tu guarnición favorita.