Corta el pescado en trozos medianos y sazónalo con sal para realzar su sabor.
Colócalo en un recipiente que no sea metálico (un plato hondo o una fuente de vidrio) y cúbrelo con jugo de limón.
Agrega la cebolla, cebollino, ají, perejil y pimienta. Tapa el recipiente y déjalo en el refrigerador por 24 horas.
Pasado este tiempo, escurre el pescado con una coladera para retirar el exceso de jugo de limón.
Devuélvelo al recipiente y añade los demás ingredientes. Mezcla bien.
Refrigera por un mínimo de 8 horas antes de consumir.
Para servir, escurre el jugo y presenta en platos pequeños con hojas de lechuga.
Puedes acompaña con pan suizo.