En una olla, derrite la mantequilla y sofríe la cebolla junto con la pimienta, cominos, laurel y tomillo para formar un guiso aromático. Añade el pollo desmenuzado y deja cocinar a fuego lento para que se mezclen los sabores.
Bate las claras a punto de nieve y agrega las yemas, mezclando suavemente con los macarrones, la miga de pan y el queso rallado.
Engrasa un molde y cubre el fondo y las paredes con ruedas de salchichón.
Coloca la mitad de la mezcla de macarrones en el molde, cubre con el resto y hornea a 350ºC durante entre 30 y 45 minutos hasta que esté dorado y firme.