Pica el jamón en trozos pequeños y bate los huevos como si fueras a preparar una tortilla.
En un bol amplio, mezcla el jamón, la crema de leche, los huevos batidos y el queso rallado. Sazona con sal y pimienta al gusto, integrando bien todos los ingredientes.
Forra un molde de paredes altas con papel engrasado con mantequilla para evitar que se pegue.
Vierte la mezcla en el molde y distribúyela uniformemente.
Hornea en horno precalentado a temperatura media durante 25 a 30 minutos, hasta que el pan esté firme y ligeramente dorado en la superficie.
Retira del horno, deja reposar unos minutos y desmolda con cuidado.
Sirve acompañado de una salsa bechamel o de tomate para realzar su sabor.