Añade los tomates pelados y picados, cocina unos minutos y suma las carnes bien mezcladas, salpimenta y agrega una pizca de canela.
Vierte el vino y deja evaporar el alcohol, luego añade el caldo poco a poco y cocina hasta que la carne esté hecha.
Prepara la salsa bechamel y mezcla una parte con la carne.
Cocina las placas de lasagna según las instrucciones y monta la lasagna alternando capas de pasta, carne y bechamel.
Cubre con queso para gratinar y hornea a 180 °C hasta que el queso esté fundido y dorado.
Sirve caliente y acompaña con queso rallado.