Incorpora la cebolla picada y deja que se dore ligeramente, mezclando bien con los chiles.
Agrega el jitomate picado y cocina hasta que los ingredientes se integren y el jitomate suelte su jugo.
Bate los huevos y viértelos en la sartén junto con el agua, removiendo constantemente para que se mezclen con las verduras.
Tapa la sartén y cocina a fuego lento, removiendo de vez en cuando para evitar que se peguen.
Retira del fuego antes de que los huevos se sequen demasiado, buscando una textura jugosa.
Sirve caliente, acompañado de tortillas de maíz y disfruta de un desayuno lleno de energía.