Coloca las claras en un bol limpio con una pizca de sal y comienza a batir a velocidad media.
Cuando empiecen a montar, añade el cremor tártaro y sigue batiendo.
Agrega el azúcar poco a poco, sin dejar de batir, hasta obtener un merengue firme y brillante.
Pasa el merengue a una manga pastelera con boquilla grande y forma fantasmas sobre la bandeja, dándoles la forma que prefieras.
Coloca pepitas de chocolate para hacer los ojos y la boca.
Hornea durante 40 minutos o hasta que los merengues estén secos. Deja enfriar dentro del horno para evitar que se agrieten.
Sirve en una bandeja y disfruta de estos dulces fantasmas.