Corta la cebolla muy fina y las aceitunas en rodajitas.
Muele los frutos secos variados a tu gusto; puedes usar avellanas, almendras, anacardos o una mezcla.
Mezcla todos los ingredientes y rocía con aceite de oliva, salpimentando al gusto.
Deja reposar un par de horas antes de servir para que los sabores se integren bien.