Aplana la carne golpeándola suavemente con un mazo.
Coloca las salchichas en el centro, a lo largo de la carne, y enrolla apretando bien. Amarra el rollo para que mantenga la forma.
Derrite la mantequilla en una sartén amplia y dora el rollo por todos sus lados.
Vierte el vino blanco y cocina a fuego lento hasta que reduzca, dejando que los aromas se concentren.
Sazona con sal y añade el caldo caliente, cubriendo parcialmente la carne.
Deja cocer a fuego bajo durante una hora y media. Si la salsa queda muy líquida, sube un poco el fuego para que espese.
Retira el rollo y deja reposar diez minutos antes de cortar en tajadas.
Sirve las tajadas bañadas con la salsa de cocción. Acompaña con puré de papa gratinado y ensalada de verduras.