Pela las papas y cuécelas en agua hirviendo con un poco de sal, solo hasta que estén tiernas.
Coloca el pollo en una bandeja de horno con un poco de aceite y hornea a 180ºC durante una hora, dándole la vuelta cada 20 minutos para que se dore por todos lados.
Cuando falten 10 minutos para terminar, añade las papas cocidas a la bandeja y deja que se impregnen en la salsa del pollo y se doren.
Sirve caliente, acompañado de verduras al vapor si lo deseas.