Cómo hacer mermeladas

mermeladas caseras

En ocasiones vemos frutas sabrosas y a muy buen precio y no podemos resistirnos a comprrarla. O nos regalan esa rica fruta de temporada que tanto nos gusta. Al final vemos nuestra despensa llena de fruta que no podemos consumir, y eso de tirar comida a mi no me gusta nada.

Dicho esto y siguiendo con mi idea de dar pequños pasos para dominar diferentes técnias de cocina, vamos a ver como aprovechar esa fruta que nos sobra: las mermeladas. Son ricas, saludables, suelen gustar a todos y pueden conservarse bastante tiempo.

La téncia es fácil, los componentes básicos son azúcar, fruta y calor. No hay más (bueno algo de limón). Como siempre en la cocina limpieza absoluta, sobre todo en productos que van a ser conservados. Vamos por pasos

  1. Escoger piezas no demasiado maduras.
  2. Limpiar bien las piezas de fruta escogida, cortándole las partes dañadas
  3. Cortarlas en trozos no demasiado grandes. Si tienen hueso eliminarlos.
  4. Ponerlas en un recipiente bajo y ancho con el azúcar y limón, dejar macerar una o dos horas.
  5. Poner el recipiente a fuego medio y remover de vez en cuando.
  6. A los 40 minutos comprueba que esté espesita. Si lo está retirala.

No te he puesto cantidades, es fácil: por término medio por cada kilo de fruta (ya limpia y preparada) pones enre 800 g y 1 kg de azúcar blanca (4 o 5 tazas ) y zumo de medio limón. El limón sirve para aportar pectina (toma palbro) que no es más que el ingrediente natural para espesar. Hay frutas que apenas lo van a necesitar, pero esa cantidad te asegura un buen resultado. Si ves trocitos de fruta y no te gusta puedes pasarle la batidora con lo que la dejas con la textura de un puré. Cuestión de gustos.

El limón además de ayudar a espesar, mejora la conservación, aunque con el azúcar ésta ya está asegurada. Y recuerda que las frutas más adecuadas son las más ácidas, se conservan mejor.

La parte de los fogones está terminada. Ahora queda almacenarla, para eso utiliza botes de cristal con tapa que cierre herméticamente. Yo prediero tapas metálicas. Al enfirarse la mermelada los botes van a quedar con un cierto vacío. Asñi que si hay fermentación las tapas se hincharán avisándo del problema.

  • Lava bien los botes y las tapas.
  • Ponlos en agua hirviendo durante media hora como mínimo. En el fondo de la olla puedes colocar un paño para que los botes no se rompan si se mueven al hervir el agua.
  • Hierve temién al mismo tiempo los utensilios que vayas a usar para manipular la mermelada.
  • Las tapas ponlas a hervir, por separado, unos quince minutos.
  • Deja secar todo sobre un paño de algodón bien limpio.
  • Una vez secos llénalos con la mermelada hasta el borde. Puedes usar un embudo de boca ancha o la cuchara.
  • Pon los botes llenos en un recipiente con agua y ponlos a hervir unos 10 minutos, cuidado que entre agua en la mermelada (puedes cubrirlos con un paño).
  • Ahora cierra los botes aún calientes (cuidado), y vuelve a dejarlos hervir cubiertos de agua urante vente minutos
  • Deja enfriar, etiquetalos, sin olvidar la fecha y a la despensa.

¿Y cuánto duran? En teoría hasta un año, yo las hago para no más de seis meses. Y al consumirla comprueba el aspecto, el olor y el sabor. Recuerda etiquetar los botes con la fecha.

Mermeladas de frutas